Psicoanalista-Psicóloga | Psicoanálisis en Barcelona

Terapia Sexual

Terapia Sexual

Terapia Sexual
¿Cómo nos relacionamos con el cuerpo sexuado a la luz de los síntomas que en ocasiones se presentan en los (des)encuentros sexuales?

Los síntomas más habituales que se presentan en la terapia sexual son conflictos que derivan de fantasías, identificaciones imaginarias, experiencias sexuales traumáticas o insatisfactorias, sentimientos de culpa, autocontrol, distorsiones en la autopercepción sexual y vergüenza.

Trabajamos sobre estos conflictos puestos en relación al deseo.

Síntomas| Inhibiciones sexuales

Ciertos infortunios en el acto sexual fueron, desde el comienzo, para Freud una brújula que le indicó el límite a la interpretación de estos para toda esa parafernalia de desencuentros del sujeto con su partenaire.

Sobre todo, si seguimos la lectura de Lacan, él define al síntoma como un «evento del cuerpo» y lo eleva a su máxima expresión. Redimensiona la idea freudiana al decir que los síntomas reemplazan «una modificación del mundo exterior por una modificación del cuerpo».

  • Deseo sexual inhibido
  • Dificultades en la erección
  • Eyaculación prematura o precoz
  • Inhibición del orgasmo
  • Vaginismo (espasmo del introito vaginal)
  • Disfunción sexual general
  • Dispareunia

 

Objetivos Terapéuticos

Entonces, el objetivo terapéutico de la terapia sexual no se halla desde mi posición como psicoanalista recortado y abocado a la resolución de los síntomas llamados tradicionalmente «disfunciones». Un abordaje tan específico y resolutivo de los síntomas sexuales, sin tener en cuenta los conflictos emocionales, resulta, como mínimo, provisional.
 
Es muy importante que en el encuentro con un psicoanalista, a veces en una sola o en pocas entrevistas, se pueda rectificar la posición del sujeto y marcar un antes y un después en el alivio que produce actuar y transformar en posibilidades de acción, la realidad.
 
Lo más importante es la manera de abordar los síntomas sexuales, y mi práctica se sostiene en la escucha del decir del analizante bajo transferencia y profundizando en su discurso para que él mismo pueda acceder a una interrogación sobre sus síntomas.
 
Para concluir, lo que el psicoanálisis nos enseña es que la sexualidad es siempre sintomática, que la relación sexual entre los seres humanos recorre distintos desfiladeros y cada desfiladero tiene sus propios guijarros, y cada uno tendrá que saber que hacer con ellos.