Entre los pensadores que más se enfocan en el trabajo del cuerpo y la corporalidad, encontramos a Merleau-Ponty, Emmanuel Mounier y Michel Foucault, quienes parten de los siguientes presupuestos:
Ellos conciben el cuerpo como límite, señalando que hay en el cuerpo un acercamiento a la fragilidad y el sometimiento de las fuerzas que lo ordenan física y biológicamente. A su vez, esta conciencia del límite permite una nueva comprensión del mundo, permitiéndonos entenderlo por nosotros mismos y para nosotros mismos.
Sus reflexiones sobre el cuerpo están ligadas al tiempo y al espacio, y este reconocimiento permite la autocomprensión y la comprensión de lo que nos rodea:
«Merleau-Ponty, desde el análisis de la percepción, y Foucault, desde la reflexión sobre el cuidado de sí mismo, intentan una nueva lectura del ser humano como un ser corpóreo que se trasciende en el tiempo y el espacio».
Analizan el cuerpo como principio de no instrumentalidad, ya que a través del propio cuerpo podemos dominar en cierta medida las fuerzas de la naturaleza, y posee actividad y dinámica:
«No es un instrumento porque el instrumento se refiere a algo que está fuera de mi alcance y es susceptible de ser «manipulado»; este no es el caso del cuerpo. Por el contrario, a partir de él se genera el conocimiento del mundo».
Lo evocan como lenguaje, ya que a través del lenguaje participamos activa y solidariamente en la transformación del entorno, y por medio de la palabra nos orientamos hacia la co-construcción del mundo que nos rodea.
Las diversas partes del cuerpo participan de forma diversa en la construcción del lenguaje, ya que en el fondo, el lenguaje no hace sino desarrollar y especificar el lenguaje fundamental que es el propio cuerpo.
El cuerpo se considera como presencia en las relaciones con los demás, es presencia del ser mismo. Todo cuerpo, en cuanto presencia, está referido a los demás y a su vez se contiene a sí mismo:
«En cierta forma, está unido a los demás y a la vez se diferencia de los demás: percibimos «un cuerpo» diferente a «otro cuerpo», aunque ambos pertenecen al género humano».
En la actualidad, Jean Luc Nancy (2001), profesor de filosofía de la Universidad de Estrasburgo, en su obra Corpus, publicada en Francia en 1992, desarrolla su filosofía del cuerpo. Algunos consideran que Nancy desarrolla una nueva ontología, en este caso, una ontología del cuerpo:
Su tesis de : «que no tenemos un cuerpo, sino que, más bien, somos como exterioridad y exposición infinita, como cuerpo volcado hacia afuera, se asemeja a los planteamientos de Merleau-Ponty».
Bibliografía citada y/o consultada
Gómez Arévalo, José Arlés, & Sastre Cifuentes, Asseneth (2008). En torno al concepto de cuerpo desde algunos pensadores occidentales. Hallazgos, (9),119-131.[fecha de Consulta 6 de Enero de 2021]. ISSN: 1794-3841. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=4138/413835170007
Imagen:Tomas Rucker http://www.tomasrucker.com