Psicoanalista-Psicóloga | Psicoanálisis en Barcelona
El falo

El falo: significante, significación y significancia

Falo simbólico – Significante fálico

El falo simbólico ¿Qué es? Es el significante del deseo, es una función en el sentido matemático, la constante del significante fálico es ser el significante del deseo, da la razón del deseo.

Es decir, cualquier significante que sea tocado por la dimensión del significante fálico va a tomar la connotación del deseo. La característica que tiene el significante en Lacan es que un significante como tal, no significa nada. El significante no opera si no es en la relación de al menos otro significante, relación pensada en la espacialidad de una cadena.

El falo es el significante del deseo y todo lo que tenga que ver con el falo va a estar con relación a la dimensión del deseo. «¿Qué desea el otro sujeto de mí?» Del desfase entre lo que él otro desea realmente de un sujeto y la interpretación que este sujeto hace nace su deseo, un deseo que es móvil y estará en un continuo intento por atrapar el deseo del otro. Aquello que se supone que le falta al otro, aquello que el otro desea, recibe la denominación técnica de «falo». El polémico «falo» no es más que el significante que marca que hay algo de lo que el otro carece y que el sujeto cree poder tener o incluso ser. 

Toda interpretación sexual de este concepto es una vulgarización que lo pervierte totalmente.

El falo no es más que una interpretación, un velo que cubre el deseo del otro. Más que un objeto concreto de deseo es la marca de que hay algo que el otro no tiene, es decir, que lo convierte en un sujeto sometido a la castración como cualquier otro. Y es importante retener que lo anterior implica que no se puede llegar a saber nunca qué cosa podría colmar, ocupar legítimamente ese lugar vacío o semivacío.

¿Qué tipo de deseo se trata? 

En todos los sentidos, por ejemplo, todo aquello que se puede desear como meta, objetivos, ideales, hasta lo que pueda tener que ver con la dimensión corporal puesta en juego: atracción, la pasión.

En la medida en que se trata de una función significante, el falo no se pone en juego en algo que se pueda nombrar, representar, porque el falo funciona como un elemento que se desliza bajo la cadena significante. Es decir, el significante fálico toca determinados significantes y los vuelve significantes del deseo, pero en sí mismo el falo no significa nada.

Falo imaginario – Significación fálica

En todo lo que tenga que ver con el falo imaginario hablamos de la dimensión representacional del falo: es decir todo aquello que puedo imaginar, idear, fantasear poner en una imagen pictórica, por eso está en el plano de lo imaginario.

De este modo todos los elementos que sean tocados por el significante del deseo en el punto donde se imaginarizan sufren lo que Lacan ubica como una degradación: por ejemplo: cuando yo puedo decir «yo lo que quiero es tal cosa», «lo que me haría feliz es…», «como me encanta tal cosa», en ese plano estoy en el punto de la significación fálica porque la puedo imaginar, representar, alcanzar, tocar y todas las posibilidades de las imágenes de la realización fálica.

En la obra de Freud, se ponen en juego en lo que él ubica como las ecuaciones simbólicas fálicas, todo lo que hace a la representación del pene, lo que en una ecuación de esa representación puede ubicar el lugar del hijo, el lugar del dinero, el lugar de las joyas, el lugar de la vestimenta, es decir todos los modos de representación de algo deseable, imaginarizable esta del lado de la significación fálica y no del significante fálico.

Cuando se trata del significante fálico no lo podemos nombrar, simplemente es el funcionamiento del deseo, no sabemos decir que es lo que nos produce el deseo, pero algo produce el movimiento del deseo: estudiamos, trabajamos, nos enamoramos, es decir, eso funciona, no podemos nombrarlo, no sabemos que es lo que nos causa, simplemente funciona como significante del deseo y se desliza metonímicamente en la cadena, cuando podemos nombrar, esto es lo que yo quiero estamos en el plano de la significación fálica, el falo imaginario.

FALO SIMBOLICO

PASAJE A

Degradación

FALO IMAGINARIO

Degradación: ya no es eso…

FALO IMAGINARIO

PASAJE A

Elevación y anulación* de la imagen a la calidad de significante.

FALO SIMBOLICO

*(Aufhebung) esta palabra quiere decir anulación y elevación de imagen a la calidad de significante. También elevar a una potencia a una situación superior. Ser anulado solo hay una clase de cosa que pueda serlo y es un significante: Cuando anulamos cualquier cosa distinta ya sea imaginario o real la elevamos al grado a la cualificación del significante.

Es decir, esa anulación implica tachar, marcar con una barra: cuando el significante se presenta como anulado, marcado por la barra, es cuando tenemos un producto de la función simbólica. Esa barra, esa tachadura se produce con relación a la imagen y en ese punto cuando la imagen se tacha, se eleva a la calidad de significante. Esa tachadura implica perder la dimensión del falo imaginario.  

El falo se establece por su función, no es imaginario o del orden de la fantasía como efecto imaginario, no es el objeto (bueno, malo interno) y menos aun es el órgano pene o clítoris […]

El falo es un significante, un significante cuya función en la economía intrasubjetiva del análisis, levanta tal vez el velo de la que tenía en los misterios, pues es el significante destinado a designar en su conjunto los efectos del significado, en cuanto el significante los condiciona por su presencia de significantes.

La significancia del falo

La significancia del falo la podemos ubicar en este escrito de Lacan, e implica que el falo va tocando cada elemento con un carácter de deseo, es decir con un brillo fálico a cada uno de ellos, elementos que producen, en lo imaginario, un deseo, pero, ¿Qué lo produce? Lo produce el significante fálico que no se puede nombrar, que es vacío, que es el significante de la falta, significante del deseo, que no se puede atrapar porque se desliza metonímicamente.

Bibliografía citada y/o consultada

Jacques Lacan, Escritos 2, cap. 5: La significación del falo, siglo veintiuno editores (2009)

Jacques Lacan, Seminario VI, Las formaciones del Inconsciente, cap. 14, 15 y 19  Ediciones Paidós.

Jacques Lacan, Seminario XVII, El reverso del Psicoanálisis, Clase 1. Ediciones Paidós

Imagen: Jacopo Zucchi, pintor manierista (Florencia,1541) realizó la obra tardía (1589) Amor y Psique, también llamada Psique sorprende a Amore, ilustrando una interpretación de una escena narrada por Lucio Apuleyo en su Metamorfosis o el asno de oro, escrita en el siglo II d.C.