Paul Valery

La piel desnuda, por Jorge Belinsky

La piel es una bendición y un velo: de ella nace casi todo lo que sentimos. La piel nos mima, nos cuida, nos protege.

Paul Valery anotó, con su aguda penetración psicológica, que lo más profundo es la piel. Sin embargo, bajo ella late un mundo subterráneo: oscuro, primigenio y refinadamente cruel, cómo sólo pueden serlo los niños.

Se ama ante todo con la piel, qué duda cabe. Por eso el amor exige desnudarse y no desnudarse al mismo tiempo: tras los muchos ropajes está el velo.

Los antropólogos han destacado que en ciertas culturas antiguas existía un saber secreto que sólo las madres podían transmitir, porque sólo podía decirse a los niños en el lenguaje de las mujeres: en ciertas condiciones excepcionales es posible arrancarse la piel y hacer el amor en carne viva.

Con el paso del tiempo, en la pubertad, ellos cruzaban el río del olvido. Ellas, en cambio, conservaban el secreto para los futuros niños. Algunas, a veces, atravesaban la frontera.

Jorge Belinsky